¿Quieres vivir en Marte? La ciudad de Nüwa puede ser tu destino

Astronomía

¿Quieres vivir en Marte? La ciudad de Nüwa puede ser tu destino

Una empresa española ha presentado un proyecto de una ciudad autosuficiente y sostenible en Marte, capaz de acoger, en principio, a 250.000 habitantes.

Desde que se inició la carrera aeroespacial, allá por los años 50, los seres humanos empezamos a mirar Marte con ojos de deseo. El planeta rojo supone un desafío para la ciencia y para nuestra imaginación. Desde que una empresa española anunció recientemente que los viajes espaciales para turistas serían posibles a partir de 2023, la idea de habitar otros planetas cercanos ha vuelto a empujar con fuerza. ¿Y qué mejor que nuestro vecino marciano para convertirse en nuestro futuro hogar extraterrestre? Pues otra empresa, también española, ya ha creado un ambicioso proyecto de ciudad en Marte.

La empresa ABIBOO Studio, dedicada al diseño arquitectónico y urbano, ha presentado el proyecto Nüwa, una ciudad autosuficiente y sostenible en Marte, capaz de acoger a 250.000 habitantes. ¿Suena a quimera? Pues no creas, porque lo tienen todo exhaustivamente estudiado. De hecho, el proyecto Nüwa se ha presentado para una convocatoria de The Mars Society realizado por la red SONet, un equipo internacional de científicos y académicos, liderado por el astrofísico Guillem Anglada, descubridor del exoplaneta Proxima-

Proyecto de la ciudad de Nüwa en Marte/ Crédito: ABIBBO Studios Nüwa, una ciudad sostenible en Marte 

Según explica ABIBBO Studios en un comunicado, el nombre de Nüwa proviene de la mitológica diosa china, protectora de los humanos, que fundió cinco piedras para dar pilares sociales robustos. Se ha elegido este nombre porque se han elegido cinco ubicaciones en lugar de una para mejorar la resistencia, el acceso fácil a largo plazo a los recursos y para añadir opciones de movilidad a los ciudadanos de Marte. Por ejemplo, Abalos City se encuentra en el polo norte para facilitar la extracción de hielo, o Marineris City, situada en el cañón más grande del sistema solar. Aunque el proyecto divide los asentamientos humanos en cinco ciudades, ofrece una solución altamente escalable y flexible que se puede implementar en muchos lugares de Marte.

Nüwa se situaría en la ladera de uno de los grandes acantilados de Marte con acceso a agua, en Tempe Mensa. Se trata de un terreno abruptamente escarpado que ofrece la oportunidad de crear una ciudad vertical insertada dentro de la roca, protegida de la radiación y los meteoritos, pero también expuesta a la luz solar de manera indirecta. Allí se construirían lo que han denominado “macro edificios”, excavaciones que albergan construcciones de tipo modular para uso residencial y laboral, unidas entre sí por una red tridimensional de túneles, sistemas de ascensores de alta velocidad similares a los de los rascacielos en la Tierra.

Macro-edificios en la ladera de Marte/ Crédito: ABIBBO Studios

Los módulos tienen forma tubular de 10 metros de diámetro y 60 metros de largo, con capacidad para dos plantas. El proyecto presenta tres tipos diferentes de módulos residenciales y tres de trabajo. Estas seis categorías estándar reducen la complejidad, los costes y los tiempos de construcción.

Las zonas verdes también estarían presentes en Nüwa. Cuando los túneles de los macro-edeicios tocan la pared vertical se han creado espacios naturales que sirven de transición. Se les ha dado el nombre de “Green Domes” y hay de dos tipos: los que permiten la presencia humana y actúan como los parques y los que presentan vegetación experimental con atmósfera puramente marciana.

Green Domes en Nüwa, la ciudad en Marte/ Crédito: ABIBBO Studios

La sostenibilidad, pero sobre todo el desarrollo autosostenible, comentan desde ABIBBO, es el núcleo del concepto de la ciudad de Nüwa. Para conseguir ser autosostenible, es necesario que un asentamiento en Marte pueda obtener todos los recursos a nivel local. Después de una corta fase inicial basada en las inversiones de capital y los suministros de la Tierra, el sistema debería ser capaz de mantener su crecimiento sólo con recursos locales.

El punto más alto del acantilado es la Meseta, una extensa planicie donde se han situado las infraestructuras para la producción de alimentos, energía y los procesos industriales relacionados a dicha producción. La producción de energía de y cultivos requiere el acceso directo al sol pero no necesita la protección contra la radiación, debido a que sólo personal de mantenimiento y robots operarián en estas áreas. El cultivo de vegetales sería la principal fuente de producción de alimentos, ya que proporcionaría el 50% de la dieta humana, mientras procesaría CO2 en O2 y participaría en el sistema de procesamiento de agua. En concreto las microalgas supondrían el componente principal de la dieta humana, ya que son más eficientes en términos de utilización de espacio y recursos, al tiempo que contribuyen a la revitalización de la atmósfera y la gestión del agua.

No obstante también habría zonas de granjas para animales e insectos, situadas en el valle, próximas a espacios públicos, ya que necesitan una atmósfera similar a la del ser humano para vivir. También se incluirían animales de granja típicos como cerdos, pollos o peces, representando una pequeña parte de la dieta humana. 

Una ciudad sostenible en Marte/ Crédito: ABIBBO Studios Vivir en Marte, una experiencia emocional

Al pie del acantilado, en el Valle, se han situado amplios pabellones destinados a la interacción social. Estos pabellones se han diseñado con una estructura traslúcida por lo que ofrecen vistas de los paisajes de Marte y están protegidos de la radiación exterior por amplios voladizos sobre los que se coloca material resultante de las excavaciones. En el Valle también se contemplan estructuras específicas para albergar hospitales, escuelas y universidades, actividades deportivas, culturales, zonas comerciales y tren que comunica con el transbordador espacial.

El paisaje es un elemento fundamental en Nüwa y sus ciudades hermanas. La ubicación en sí, poder vivir dentro de un acantilado, es una experiencia emocional poderosa. Cada macro edificio incluye Art-Domes para animar e inspirar a los ciudadanos. Las instalaciones recreativas involucrarían a los ciudadanos en actividades físicas como deportes, juegos y entrenamiento físico, actividades sociales, camping y actividades artesanales.

En contacto con La Tierra

Para llegar desde la Tierra a Marte, debería funcionar un servicio de lanzadera regular, con ventanas de lanzamiento que se abrirían cada 26 meses aproximadamente y que durarían entre uno y tres meses. Si estás pensando en mudarte a Marte, igual tienes que empezar ya ahorrar. Para los colonos, sigue el comunicado, un billete a Marte tendrá un precio aproximado de $300.000, e incluiría: un viaje de ida, una unidad residencial (~ 25-35 m2/persona), acceso completo a instalaciones comunes, todos los servicios de soporte vital y comida y un contrato de trabajo vinculante para dedicar entre el 60% y el 80% de su tiempo de trabajo a las tareas asignadas por la ciudad.

Nüwa y las ciudades adyacentes, concluyen los responsables del proyecto, adsorberían la población de manera exponencial. Después de un corto período inicial de inversión de capital y suministro desde la Tierra, este desarrollo urbano en Marte se mantendría y crecería por sus propios medios y de manera sostenible. Y lo que es más importante, todos los materiales necesarios para construir la ciudad se podrían en Marte mediante el procesamiento de carbono y otros minerales.

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