Astronomía
Hubble resuelve el misterio tras el oscurecimiento de Betelgeuse
El telescopio espacial Hubble revela que el oscurecimiento de la estrella supergigante Betelgeuse se debe a una explosión que generó una nube de polvo.
Nuevas observaciones del Telescopio Espacial Hubble sugieren que el oscurecimiento inesperado a fines de 2019 y principios de 2020 de la estrella supergigante Betelgeuse probablemente fue causado por una enorme explosión que lanzó una inmensa cantidad de material caliente al espacio, formando una nube de polvo proveniente de la superficie de Betelgeuse que bloqueaba la luz de las estrellas. Y eso no es todo, porque que la supergigante puede pasar por otro período de atenuación similar antes de un año.
Betelgeuse, novena estrella más brillante en el cielo y parte la constelación de Orión, es una supergigante roja envejecida que ha aumentado de tamaño como resultado de cambios en los procesos de fusión nuclear en su núcleo. La estrella es tan grande que si reemplazara al Sol en el centro del Sistema Solar, su superficie exterior se extendería más allá de la órbita de Júpiter.
El fenómeno sin precedentes del gran oscurecimiento de Betelgeuse, que se puede percibir incluso a simple vista, comenzó en octubre de 2019. A mediados de febrero de 2020, el brillo de esta estrella gigante se había reducido de forma muy significativa, según un comunicado de la ESA.
Este oscurecimiento repentino ha desconcertado desde entonces a los astrónomos, que han tratado de explicar este fenómeno con diversas teorías. Gracias a las nuevas observaciones del Hubble, un equipo de investigadores sugiere que el plasma supercaliente se liberó en la superficie de la estrella y pasó a través de la atmósfera caliente a las capas exteriores, donde se enfrió y generó polvo. La enorme nube resultante bloqueó la luz de aproximadamente una cuarta parte de la superficie de la estrella, comenzando a fines de 2019. Para abril de 2020, la estrella había vuelto a su brillo normal.
Nube de polvo oscureciendo la estrella supergigante roja Betelgeuse/ Crédito: ESA“Con el Hubble, vemos el material en el momento en que salió de la superficie de la estrella y fue lanzado a través de la atmósfera, antes de que se formara el polvo que hizo que la estrella pareciera atenuarse”, explica la investigadora principal Andrea Dupree, directora asociada del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. "Pudimos ver el efecto de una región densa y caliente en la parte sureste de la estrella moviéndose hacia afuera".
"Este material era de dos a cuatro veces más luminoso que el brillo normal de la estrella" , continua Dupree. “Y luego, aproximadamente un mes después, el hemisferio sur de Betelgeuse se oscureció de manera notoria a medida que la estrella se debilitaba. Creemos que es posible que una nube oscura sea el resultado del flujo de salida que detectó Hubble".
La sensibilidad del telescopio Hubble a la luz ultravioleta permitió a los investigadores sondear esas capas sobre la superficie de la estrella, que son tan calientes que emiten principalmente en la región ultravioleta del espectro y no se ven en la luz visible. Estas capas se calientan en parte por las turbulentas células de convección de la estrella que suben a la superficie.
La supergigante roja está destinada a terminar su vida en una explosión de supernova y algunos astrónomos piensan que el oscurecimiento repentino puede ser un evento anterior a la supernova. La estrella está relativamente cerca, a unos 725 años luz de distancia, por lo que el evento de atenuación habría ocurrido alrededor del año 1300, ya que su luz apenas llega a la Tierra ahora.
El equipo del Centro de astrofísica Harvard-Smithsonian tendrá otra oportunidad de observar la estrella con Hubble a finales de agosto o principios de septiembre. Por el momento, Betelgeuse está en el cielo diurno, demasiado cerca del Sol para las observaciones del telescopio.