Primera misión a Marte de los Emiratos Árabes Unidos

La primera misión espacial árabe a Marte, armada con sondas para estudiar la atmósfera del planeta rojo, está diseñada para inspirar a los jóvenes de la región y allanar el camino para lograr futuros avances científicos. Así lo han explicado los responsables de la Misión a Marte de los Emiratos.

La sonda no tripulada Al-Amal, Esperanza en árabe, despegará de un centro espacial japonés el 15 de julio, con los preparativos ahora en su etapa final.

El proyecto es el siguiente paso de gigante para los Emiratos Árabes Unidos, cuyos colosales rascacielos y megaproyectos han colocado este país en el mapa mundial.

Emiratos Árabes Unidos envió a su primer astronauta al espacio el año pasado y también tiene planes de construir una "Ciudad de la Ciencia" para replicar las condiciones en Marte, donde cuentan con crear un asentamiento humano para 2117.

Aparte de los ambiciosos objetivos científicos, explica Omran Sharaf, gerente de proyectos de la misión, ésta fue diseñada para recordar la era dorada de la nación en cuanto a logros culturales y científicos. "Los EAU quieren enviar un potente mensaje a los jóvenes árabes y recordarles el pasado, en el que éramos conocidos por ser generadores de conocimiento".

"Personas de diferentes orígenes y religiones coexistieron y compartieron una identidad", añade Sharaf en referencia al mundo árabe, donde muchos países están hoy afectados por conflictos armados y crisis económicas. El gerente de la misión sugiere dejar de lado las diferencias y concentrarse en construir el futuro.

Objetivos de la misión

Era imperativo que el proyecto tuviera un impacto científico a largo plazo, así lo explica Sarah al-Amiri, subdirectora del proyecto. "No es una misión de corta duración, sino una que continúa a lo largo de los años y produce hallazgos científicos valiosos, ya sea por investigadores en los EAU o en todo el mundo".

Un hombre toma una fotografía de una ilustración que representa a un astronauta con la bandera nacional emiratí frente al Centro Espacial Mohammed Bin Rashid en Dubai (25 de septiembre de 2019)

Según Amiri, la sonda proporcionará una imagen completa de la dinámica del clima en la atmósfera de Marte con el uso de tres instrumentos científicos:

El primero es un espectrómetro infrarrojo para medir la atmósfera más baja del planeta y analizar la temperatura. El segundo, un generador de imágenes de alta resolución que proporcionará información sobre el ozono; y el tercero, un espectrómetro ultravioleta para medir los niveles de oxígeno e hidrógeno desde una distancia de hasta 43,000 kilómetros de la superficie.

Las tres herramientas permitirán a los investigadores observar el Planeta Rojo "en todo momento del día", comenta Amiri. "Algo que queremos entender mejor, y que es importante para la dinámica planetaria en general, son las razones de la pérdida de la atmósfera y si el sistema climático en Marte realmente tiene un impacto en la pérdida de hidrógeno y oxígeno", añade  refiriéndose a los dos componentes que forman el agua.

Margen estrecho

La alimentación de la sonda comenzará esta semana. Está programada para lanzarse el 15 de julio desde el Centro Espacial Tanegashima de Japón y regresar a la Tierra en febrero de 2021, dependiendo de muchas variables, incluido el clima.

"Si perdemos la oportunidad del lanzamiento, que debe ser entre mediados de julio y principios de agosto, entonces tendríamos que esperar dos años para tener otra oportunidad", explica Sharaf.

Pero hay muchas esperanzas de que la misión se lleve a cabo según lo programado, y no se descarrile por la pandemia de coronavirus.

En una nueva señal de estrechamientos de lazos entre Israel y las naciones árabes del Golfo, el estado judío deseó el martes pasado a los EAU éxito con la misión.

"Esperamos que este paso contribuya a una cooperación más profunda entre todos los países de la región", escribió en árabe la cuenta de Twitter "Israel en el Golfo" que pertenece a su cancillería.