Astronomía
Mitos sobre la Vía Láctea
Todas las civilizaciones del mundo han especulado sobre su origen, y las teorías van desde la leche de una diosa a ríos o termitas
Cuando mira al cielo nocturno, asumiendo que las condiciones son las adecuadas, puede contemplar una débil banda blanca que cruza el firmamento. Observando más de cerca esta franja está formada por un millón de pequeños puntos de luz y halos de materia brillante. Lo que está viendo es la Vía Láctea, algo que los astrónomos y observadores de estrellas han estado mirando desde el principio de los tiempos.
Pero, ¿qué es la Vía Láctea? Bueno, en pocas palabras, es el nombre de la galaxia espiral en la que se encuentra nuestro sistema solar. Se llama Vía Láctea porque el disco de la galaxia parece abarcar el cielo nocturno como una brumosa banda de brillante luz blanca. Si bien esta es una explicación actual, en realidad el ser humano lleva años imaginando nombres y mitos de la Vía Láctea.
Griegos y RomanosLa historia más conocida en Europa proviene de la mitología griega y romana. La diosa Hera, esposa de Zeus, solía estar en conflicto con el semi-dios y héroe Heracles, también llamado Hércules, ya que era el hijo de su esposo y una mujer mortal, Alcmena.
Según este mito, Hermes, mensajero de los dioses, llevó un día al bebé hasta Hera para que amamantara su leche y obtuviese la inmortalidad mientras ella dormía, pero de repente la diosa se despertó y lo empujó lejos. Las gotas de la leche saliendo a borbotones crearon la Vía Láctea.
Khoisan de ÁfricaEl pueblo khoisan del desierto de Kalahari en el sur de África cuenta que hace mucho tiempo no había estrellas y que la noche era negra. Una niña, que estaba sola y quería salir a visitar a otras personas, arrojó las brasas de un fuego al cielo para poder ver el camino y creó la Vía Láctea.
Asia OrientalLa creación del Río del Cielo (Vía Láctea) que cruza el firmamento está asociada con el mito del Vaquero y la Chica Tejedora.
Los pueblos del este de Asia creían que la brumosa banda de estrellas era el "Río Plateado" del Cielo. Una de las muchas leyendas dice que las estrellas Altair y Vega eran dos amantes a las que se les permitía verse una vez al año el séptimo día del séptimo mes, cuando una bandada de urracas y cuervos formaban un puente sobre el río galáctico.
MesopotamiaEn el poema épico de Babilonia Enûma Eliš, la Vía Láctea se crea a partir de la cola cortada de Tiamat, una dragona de agua salada, colocada en el cielo por Marduk, el dios nacional de Babilonia, después de matarla.
HinduismoEn una colección hindú de historias llamada Bhagavata Purana, todas las estrellas y planetas visibles que se mueven a través del espacio se asemejan a un delfín que nada a través del agua que es el cielo. La Vía Láctea forma el abdomen del delfín y se llama Akasaganga que significa "El Río Ganges del Cielo".
Según la mitología hindú, Vishnu yace meditando sobre Shesha con su consorte Lakshmi, en el Kshira Sagara (Mar de leche).
HúngarosEn la mitología húngara, se supone que Csaba, el mítico hijo de Atila el Huno y ancestro de los húngaros, bajó por la Vía Láctea cuando los Székelys (húngaros étnicos que viven en Transilvania) son amenazados. Así, la Vía Láctea se llama "El Camino de los Guerreros", en húngaro: Hadak Útja, y las estrellas son chispas de las herraduras.
Aborígenes australianosLos aborígenes kaurna de las llanuras de Adelaida, en el sur de Australia, ven a la franja de la Vía Láctea como un río en el mundo celestial. Lo llamaron Wodliparri (wodli = choza, casa, parri = río) y creen que colocadas a lo largo del río hay viviendas. Además, los lugares oscuros marcan la morada de una peligrosa criatura conocida como yura. Otros grupos aborígenes de la región de Queensland, en el Cabo York, ven la estela luminosa como termitas que han sido arrojadas al cielo por el héroe ancestral Burbuk Boon. Y aún más poético son más al sur, que ven las estrellas que conforman la Vía Láctea como miles de zorros voladores que se llevan a una bailarina conocida como Purupriggie.
Estos son sólo unos pocos, pero dejan claro que la Vía Láctea siempre ha sido un Camino para nuestra imaginación...