Guía del cielo: La Estrella Polar

Astronomía

Guía del cielo: La Estrella Polar

Polaris es ahora la llamada Estrella del Norte, pero este título cambia de dueño a lo largo de los años y siempre va unido a la leyenda

A lo largo de su historia, el hombre siempre ha utilizado las estrellas para guiarse y encontrar el camino a casa. Muchas son las señales celestes que ha ido tomando como referencia a lo largo de la historia, como la Vía Láctea, la Estrella Polar o la Estrella Vega.

Empezaremos nuestro recorrido por las principales guías celestiales con la rutilante Estrella del Norte, la más brillante del cielo nocturno.

Estrella Polar

La estrella polar es un nombre con el que actualmente se conoce a Polaris en la constelación de la Osa Menor, por ser la estrella a simple vista más cercana al polo norte celeste de la Tierra. El nombre Polaris, introducido en el siglo XVIII, proviene del latín. Polaris también se conoce como Estrella Guía o Estrella del Norte porque permanece en una posición fija durante el transcurso de la noche, lo que la hace muy útil y usada en la navegación.

Es un indicador fiable, aunque inexacto, de la dirección del polo norte geográfico; es prácticamente fijo, y su ángulo de elevación también se puede utilizar para determinar la latitud.

La Estrella Polar es fácil de reconocer porque es la estrella más brillante del cielo, se trata de una supergigante amarilla a 431 años luz de la Tierra, con una luminosidad 2440 veces superior a la del Sol y un radio 45 veces mayor.

Si, pese a su brillo, no la encuentra hay otra sencilla manera. En primer lugar, localice la Osa Menor orientándose, más o menos, hacia el Norte y levantando la cabeza. Recuerde que esta constelación tiene 7 estrellas. Una vez hecho, sólo debe saber que la estrella polar es la situada en el extremo de esta constelación (fotografía de inicio).

No existe una Estrella del Sur ni tan brillante ni que funcione como guía igual que la Estrella del Norte, sin embargo, la constelación de Crux (también conocida como la Cruz del Sur) señala en dirección al Polo Sur.

Sin embargo, es bueno recordar que la identidad de las estrellas polares cambia gradualmente con el tiempo debido a que los polos celestes tienen un movimiento continuo y lento a través del campo estelar. La razón principal de esto es la precesión del eje de rotación de la Tierra, que hace que su orientación cambie con el tiempo (unos 26.000 años).

En el 3000 a. C., la débil estrella de Thuban, en la constelación del Dragón, solía ser la Estrella del Norte a una magnitud de 3.67, pero solo era una quinta parte más brillante que nuestra actual estrella polar.

Alrededor del 3000 A.D., Gamma Cephei (alias Alrai), una estrella que actualmente se encuentra a cuarenta y cinco años luz de nosotros, está previsto que se convierta en la próxima Polaris a medida que se acerca a nuestro polo norte celeste.

Mitos y leyendas

Esta estrella visible ha tenido muchos nombres en el pasado: estrella del Mar, la estrella naval, Tou Mu en China (deidad china de Polaris). Los antiguos griegos la llamaban Kynosoura, también conocida como la Cola del Perro. Los astrónomos indios la nombraron como el Pivote de los Planetas, mientras que los Mongoles creían que esta estrella mantenía unido al Universo y la llamaban Estaca Dorada.

Pero en todas las civilizaciones Polaris ha estado rodeada de un halo de misterio y fascinación que la ha convertido en protagonistas de muchos mitos y leyendas.


Los antiguos árabes vieron Polaris como un agujero en el cielo, una estrella malvada llamada Al Kiblah. Según ellos, la estrella mató al gran guerrero del cielo que reside para siempre en un ataúd gigante delineado por las estrellas de la Osa Mayor. Las otras estrellas están de luto por su héroe caído y marchan para siempre en procesión fúnebre alrededor del cielo nocturno. Mientras tanto, la estrella del polo norte actúa como un paria villano, siempre inmóvil y fija en el rincón más frío del cielo del norte.

La mitología escandinava dice que los dioses nórdicos veían el cielo como una gran cúpula que fue fijada para siempre con un enorme clavo cuya cabeza era llamada Veralder Nagli, que corresponde a Polaris, y que a su vez fue clavada en el centro del Universo con el cielo giratorio alrededor. Esto se originó con el mito de los dioses nórdicos creando el Universo a partir de los pedazos de los cuerpos destrozados de sus enemigos y este 'Pincho' con Polaris en la parte superior simbolizó la finalización de la derrota de sus enemigos.

Según la historia indígena de Omaha, la estrella actuó como una guía de regreso a casa para el hijo perdido de un jefe indio. Este cuento ocurría durante una era de conflicto tribal entre una tribu de Omaha y sus rivales. Uno de sus hijos escapó del pueblo y se dedicó cazar en el bosque, pero desafortunadamente se perdió mientras lo hacía. Cuando el consejo de jefes negoció un tratado de paz, el niño desorientado encontró de manera fortuita la estrella polar en el cielo. En esta historia la Estrella del Norte se conoce como Mika Em Thi Ashi (La estrella que no camina).

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