Astronomía
El asteroide que podría destruir la Tierra y no lo hará
El 1 de septiembre el asteroide Florence , uno de los mayores cercanos a nuestro Planeta, pasará próximo a la Tierra
El asteroide Florence, un gran asteroide próximo a la Tierra, pasará seguramente por nuestro planeta el 1 de septiembre de 2017, a una distancia de unos 7,0 millones de kilómetros, o unas 18 veces la distancia Tierra-Luna, según informa la NASA. Florence está entre los asteroides más cercanos a la Tierra y de mayor tamaño; Las mediciones del telescopio espacial de Spitzer de la NASA y de la misión de NEOWISE indican que ocupa alrededor de 4.4 kilómetros.
"Aunque muchos asteroides conocidos han pasado más cerca de la Tierra de lo que Florence estará el 1 de septiembre, se estimó que todos eran más pequeños", dijo Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos de la NASA (CNEOS) Laboratorio en Pasadena, California. "Florence es el asteroide más grande que pasa tan cerca de nuestro planeta desde que comenzó el programa de la NASA para detectar y rastrear los asteroides cercanos a la Tierra".
Este encuentro 'próximo' proporciona una oportunidad para que los científicos estudien a fondo este asteroide, ya que se espera que Florence sea un excelente objetivo en las observaciones de radares terrestres. Serán el Radar de Sistema Solar Goldstone de la NASA en California y en el Observatorio Arecibo de la National Science Foundation en Puerto Rico los encargados de captar la proyección de imagen. El resultado mostrará el tamaño real de Florence y también podría revelar detalles de la superficie cercanos a los 10 metros.
El asteroide Florence fue descubierto por Schelte "Bobby" Bus en Siding Spring Observatory en Australia en marzo de 1981. Se llama así en honor a Florence Nightingale (1820-1910), fundador de la enfermería moderna. El encuentro del 1 de septiembre de 2017 es el más cercano del asteroide desde 1890 y el siguiente no ocurrirá hasta el año 2500.
Florence ya ha comenzado a brillar a una magnitud 9 y lo hará desde finales de agosto y principios de septiembre, cuando será visible con pequeños telescopios durante varias noches, a medida que se mueve a través de las constelaciones del Pez Austral, Capricornio, Acuario y el Delfín.
Los radares se ha utilizado para observar cientos de asteroides. Cuando estos pequeños remanentes naturales de la formación del Sistema Solar pasan cerca de la Tierra, el radar del espacio profundo es una poderosa herramienta para estudiar su tamaño, forma, rotación, rasgos superficiales y rugosidad y para determinar de forma más precisa su trayectoria orbital.